Me encontraba en el bosque practicando, cuando se acerco mi maestro, al ver su reflejo ya temí, me supuse que me esperaría un infierno de nuevo, y lo cierto es que des de que había empezado mi camino de espadachín, solo había echo que pasar hambre golpes y mas golpes. Pero ese era mi camino y no lo iba a cambiar por nada.
Tormenta roja, me llamaba mi maestro, supuse al principio que era un mote por mi potencial, aun que la cruda realidad fue por que simplemente era un alborotador, pero no había tiempo para pensar en uno mismo, tenia que seguir mis entrenamientos para completar mi formación de espadachín.
- Entrenamiento de los peces, aumenta tu velocidad mugen!-
Pues mi maestro se acerco y me comento de que trataría mi entrenamiento de hoy, lo cierto es que no me lo quiso decir simplemente se limito a señalarme el lago mas cercano, fuimos hacia el en el transcurso del camino me preguntaba si algún día seria mejor que mi propio maestro, y aun que mi potencial a estas alturas ya fuera muy alto, seguía estando demasiado lejos de mi maestro.
Pronto lleguemos al rió mi maestro se detuvo y me comento de que trataría el entrenamiento, era simple debía colocarme en el centro del rió, y con el filo de mi katana atravesar a los peces la corriente era muy rápida y los ríos eran simples sombras que se movían a una gran velocidad por todos lados, era humanamente imposible atraparlos con el filo de una katana si te querías guiar plenamente en los reflejos, pero en esos momentos que sabia yo..
Así fue como me dispuse a empezar el entrenamiento, vi a una sombra acercarse a mi a gran velocidad y al ver como se acercaba desenvaine mi katana y la dirigí hacia ella, pero en el momento que metí la katana al agua la sombra ya se había alejado de mi, lo seguí intentando con mas sombras que se dirigían hacia mi, que no era otra cosa que el reflejo de los animales nadando, pero era inútil, al momento de impactar el agua la sombra era mas rápida, y así fue que con la impotencia encima me estuve una hora intentando atravesar algo que era demasiado rápido para mi.
Desconcertado me tire al suelo, no podía mas mi cuerpo estaba agotado y mirando a mi padre y maestro con cara interrogante como suplicando una ayuda o consejo, el me miro a los ojos y me dijo.
Chico intentas atrapar a las sombras con tus reflejos, un buen espadachín cosa que tu eres aria lo mismo en una batalla, pero la diferencia entre un buen y un maestro espadachín reside en aprender a anticiparse en el movimiento del contrario, fluir como la corriente y a la primera perturbación ponerse en guardia, si quieres verdaderamente vivir de esto, debes superar tus propios reflejos asta el punto que se coordinen con tu sentido de la anticipación.
Fue el consejo mas largo que me dio en toda su vida.
Mientras atendía a sus palabras me alce y recordé mi entrenamiento de los sacos, en ese momento también tuve que anticiparme a los movimientos de ellos para no ser golpeado, me puse al centro del lago y me concentre en la corriente, notaba como arrastraba troncos y los peces pasaban por mi lado, no movía ni un nervio, mi concentración era máxima, y me estuve en ese estado 4 horas, 4 horas en medio del lago concentrando mi cuerpo en la naturaleza dejando todo pensamiento a un lado y solo concentrándome en los ruidos y sombras que desprendía el paisaje, cuando vi el reflejo de una sombra que se dirigía hacia mi, al acto desenvaine la katana y le clave de lleno al pez.
Mis músculos estaban agarrotados y mi mente estaba confusa por el estado de concentración que había a solido, pero por unos segundos mi reflejos y mi mente se compenetraron para cazar a ese pez., había aprendido a anticiparme y a dominar mis propios reflejos con una precisión milimétrica.
Al salir del lago, me fui a dormir pues el entrenamiento me había dejado agotado mentalmente.
Al despertar mi maestro me guió hacia otro lugar, y no era otro que una gran cascada
-Entrenamiento de resistencia, aguanta mugen!-
Al llegar a ella, mi maestro me comunico de que trataría este entrenamiento, necesitaba endurecer mi cuerpo y fortalecerlo para ganar mas resistencia, el entrenamiento era fácil debía saltar las rocas que estaban debajo de la cascada sin resbalar y al llegar a la roca del centro, mantenerme en ella haciendo el pino unos 20 minutos, pera fortalecer todo el tronco del cuerpo y brazos.
Era un entrenamiento durísimo pero si lo lograba completar mi equilibrio resistencia y fuerza física aumentarían
Pues así fue como salte de roca en roca para llegar a la roca principal, pero estaban tan mojadas que a la cuarta roca que salte mi pie se torció y me caí de caras al agua, pero no me rendí y seguí intentándolo veces y mas y mas veces unas quince en total y todas fueron inútiles, las rocas resbalaban demasiado, y tenia los pies ensangrentados de las costuras que tenia las rocas.
Me tire a descansar mientras pensaba lo que podía hacer para pasar de roca en roca, y se me ocurrió la solución, al pasar 20 minutos,
me prepare de nuevo para la prueba y a gran velocidad salte a la primera roca al caer en ella, con penas y esfuerzos mantuve el equilibrio, desenvaine mi katana y salte a la segunda, antes de caerme la utilice de soporte para aguantarme encima de la roca y así fue como gracias eso fui saltando de roca a roca asta llegar a la principal.
Mis pies estaban ensangrentados, envaine mi katana y me puse haciendo el pino, debajo de la cascada, los golpes de ella aun que no eran directos eran muy fuertes, mis brazos se me dormían, y los dedos sangraban por la fuerza, que tenían que soportar, cuando cerré los ojos y deje la mente en blanco. A la primera no lo logre y me caí a la roca, pero a mesura que lo iba intentando, cada vez lograba mantenerme mas rato asta que llego un momento que logre mantener la mente completamente en blanco, en posición del pino la cascada golpeaba mi cuerpo, pero ya no notaba nada, mi mente estaba demasiado concentrada para sentir la fatiga o incluso el dolor. Al pasar un rato note como mi maestro me gritaba, sin notarlo ya había pasado el tiempo de la prueba, al abrir los ojos perdí la concentración lo que hizo que cayera a la roca. Lentamente notaba como el dolor de mi cuerpo aumentaba veía como tenia las manos ensangrentadas, los brazos empezaban a dolerme, y antes de que el dolor fuese tan agudo que prácticamente no pudiera moverme, me dirigí a la orilla saltando de roca en roca, sin fijarme vi como ya podía saltarlas sin ninguna dificultad, mi equilibrio había mejorado muchísimo, al caer a la orille mi cuerpo quedo inconsciente, a la mañana siguiente estaba durmiendo en mi cuarto
PD: mis reflejos han aumentado muchísimo, mi precisión igual, mi resistencia y equilibrio también han mejorado muchísimo