Mi entrenamiento de gennin estaba bastante avanzado... Mi segunda técnica fuuton estaba por empezar.
Anduve por el descampado un rato, canalizando el chakra por todo mi cuerpo, calentando. Cuando ya estaba preparado, abrí el pergamino.
-Mmmmh - Pensé - Esta técnica es muy, muy curiosa...
Kaze no Yaiba, la espada de viento...
Memoricé los sellos. Los hice varias veces, pero me trababa en ocasiones, y me llevó un rato memorizarlos, más que de costumbre. Me solía trabar en el 3er y el 5to sello porque el cambio de manos era muy bruso. Una vez los tenía practicados (Me llevó rato, porque tenía los dedos medio engarrotados de mi entrenamiento con la espada) me fui corriendo a otro lugar, ya que estaba harto de siempre practicar en el descampado.
Fui a unas aguas termales de la aldea de la nieve, allí era de los pocos sitios donde habría agua natural en estado líquido. Primero, me zambullí en el agua, pensativo... Cuando saqué la cabeza, estuve un rato más practicando los sellos. Luego canalicé chakra en mis pies, y subí a la superficie del agua de un salto. Cuando estaba allí de pie, canalicé parte de mi chakra en la mano, y siguiendo por ella para crear una especie de espada. El entrenamiento fue muy difícil, ya que cosataba equilibrar el chakra, porque tambíen lo debía canalizar a mis pies.
Hice los sellos, Kaze no Yaiba! Y envié chakra a mi mano. Unas ráfagas de viento se originaron en mi mano, y crearon una pequeña espada de viento. No era suficiente... Necesitaba más. Me concentré. Repetí los sellos pero me trabé en el 3ero. Volví a hacer los sellos y cuando me salieron dije con voz firme: Kaze no Yaiba! Fuí enviando chakra a mi mano, pero sin olvidarme de los pies. En mi mano, unas ondas de viento se originaron y empezaron a rodear mi mano. Mi concentración era absoluta. Conseguí hacer la espada, pero un mosquito se posó en mi nariz y me desconcentré y caí al agua y la espada desapareció.
-MIERDA! - Grité fuertemente.
Descansé un rato con mi cuerpo zambullido en el agua pero con la cabeza fuera. Al despertarme estaba un poco arrugado, ya que solo pasaron 15 minutos. Decidí subir otra vez a la superfície y repetir la técnica. Hice los sellos, Kaze no Yaiba!, envié chakra a mi mano. Unas ondas mas grandes se crearon ya que estaba cabreado por el incidente del mosquito. Una espada se creó, y vi el mismo mosquito que venía hacia mi. Con una punteria extrema (la tenía por mi entrenamiento con katana) partí al mosquito en dos (aunque su tamaño también me ayudó).
El entrenamiento estaba completo.