Ya asumido como Mizukage. Kuja mandó a llamar a Azark, su antiguo sensei de la academia, él fue el que le enseñó lo más valioso de ser un shinobi. Y así fue, como el viejo y antiguo shinobi se dirigió al salón del Mizukage para hablar con su ex-aprendiz...
Bienvenido, Azark-Sama..
El viejo y anciano shinobi le miró con gran felicidad.
Felicitaciones, Kuja-San. Sabía que llegarías lejos.
Yo también lo sabía, pero.. no te llamé por esto y lo sabes..
Si si.. lo sé. Quieres saber tu tercer naturaleza, no es verdad?..
El joven Mizukage, asintió con su cabeza y siguió mirándolo fijo. Luego señaló en el escritorio hacia un pequeño papel que se encontraba allí.
Yo creo que puedes descubrirlo por tí mismo, coloca ese papel en la palma de tu mano y canaliza el chakra hacia ella..
Kuja tomó el papel y lo colocó en la palma de su mano. Comenzó a canalizar su chakra al papel, seguido de esto el papel comenzó a humedecerse, luego se quebró en varios pedazos, y finalmente, los trocitos de papel comenzaron a arder. Sorprendido con esto, Kuja soltó los pedazos de papel en el escritorio.
Sorprendido?.. tu última naturaleza es el Katon.
El Nidaime Mizukage escuchó lo del anciano y se levantó del escritorio.
Muchas gracias, Azark-Sama. Pero no solo por esto..
Mientras hablaba, Kuja comenzó a caminar hacia el anciano rodeándolo por la derecha...
Sino también por enseñarme a ser lo que soy, un shinobi respetado en la aldea, y a su vez.. quisiera agradecerte por hacerme aprender lo que es necesario para sobrevivir..
A la vez que pronunciaba sus palabras, Kuja dejó caer de su manga un kunai hacia su mano derecha, mientras la cubría con el cuerpo para que el anciano no la vea y cuando por fin llegó a estar en las espaldas del anciano..
Y ahora.. ya no me sirves.
El anciano sintió un fuerte dolor. Sus ojos se abrieron y cayó al suelo de rodillas. Mientras caía, se pudo ver que en la nuca del anciano se encontraba un kunai clavado. Seguido de esto, el Mizukage sacó el kunai de la nuca de Azark y lo colocó en las manos del anciano. Se acercó lentamente a la cabeza de su antiguo shinobi y le susurró...
Que descances, Azark-Dono..
Seguido de esto, mandó a llamar a dos ANBU's..
Limpien esto, este viejo ha querido asesinarme..
Los dos ANBU's, sorprendidos asintieron y comenzaron a realizar la tarea. Mientras hacían esto, Kuja se quedó observando desde el balcón del salón hacia la aldea...