Khel había conseguido un pergamino con las técnicas Doton en la Biblioteca Central de Otogakure. Allí observo una en especial que le llamó la atención Doton Kouka no Jutsu.
Abriendo el pegamino comenzó a estudiar los sellos de la técnica. Al cabo de unas horas, logró comprenderla a la perfección. Concentrado, concentro chakra en su mano derecha y formó los sellos diciendo Doton Kouka no Jutsu.
Golpeando fuertemente el suelo, expandió el chakra hacia este y poco a pocos las rocas se levantaron subiendo por su brazos. Pero perdió la concentración y estas volvieron al suelo.
Respirando profundamente lo volvió a intentar. Hizo los sellos, y coloco la mano en el suelo concentrando chakra en ella. Doton Kouka no Jutsu fue lo que pronunció antes que las rocas comenzaran a subir por su brazo.
En pocos segundos las piedras cubrieron completamente su brazo, y una ráfaga de odio vino al cuerpo de Khel obligandolo a golpear el suelo con aquel brazo. Las piedras, golpe a golpe se fueron cayendo hasta no quedar nada.
Khel agotado fue a descansar por el resto del día. Al día siguiente se levantó temprano para ponerle un fin a la técnica... hizo los sellos y colocando la mano en el suelo pronunció Doton Kouka no Jutsu
Y expandiendo una onda de chakra hacia el suelo, las rocas subieron rápidamente por su brazo hasta cubrirlo completamente. Khel sorprendido por la velocidad, comenzó a golpear los árboles con su puño cubierto de rocas, y en pocos golpes el árbol quedaba totalmente destruido.