El pequeño Kuja, luego de haber entrenado duro por los anteriores días. Leyó una nueva técnica..
"Suirou no Jutsu: El usuario crea una gran cúpula de agua sobre el enemigo, haciéndo que este quede atrapado."
Tras esto, Kuja se dedicó un par de minutos a aprender los sellos y a memorizarlos. Seguidamente, hizo sellos y pronunció..
Suiton Baku Suishouha..
Exhaló una gran cantidad de agua haciendo que sus rodillas quedasen debajo de ella. Y finalmente realizó los nuevos sellos canalizando su chakra en el agua que tenía por delante..
Surou no Jutsu!.
Estiró su mano hacia adelante pero nada sucedió. Solo provocó un leve burbujeo...
Suirou no JUTSU!
Volvió a intentarlo fracasando inútilmente en ello..
Tras una hora seguida de fracasos, volvió al pergamino para leer nuevamente el jutsu. Y allí se dió cuenta, que necesitaba un objeto físico para tocar y encerrar. Tras esto, cojió una roca que se encontraba cerca y la colocó en el agua.
Se concentró nuevamente y realizando sellos pronunció...
Suirou no Jutsu!.
El joven Kuja, tocó la piedra haciendo que el agua de alrededor de ella comienze a elevarse. Se realizó una prisión de agua, pero en tan solo segundos se desvaneció...
El niño volvió a intentarlo por casi el día entero.. pero apenas si podía mantener la prisión por unos minutos. Esto era frustrante, pero a la vez generaba cada vez más ilusión en el niño porque sabía que si seguía lo lograría sin más.
Entonces, seguido de esto, Kuja se dirigió a la aldea para comprar víveres y almorzar. Terminando de comer, el joven volvió al descampado y se puso a seguir entrenando. Luego de que la noche comienze a ser espesa gracias a la neblina, se escuchó...
Suirou no jutsu..
La piedra quedó encerrada en una fuerte prisión de agua, haciendo que ésta quede en ella por varios minutos.
Sintiéndose realizado, el joven Kuja volvió a su hogar..