» La creación de un Dios

¿Qué es esta técnica maestro?

Poco a poco cuando la noche comenzó a caer, Khel se encontraba acostado bajo un árbol fumando... observando las estrellas. Recordando algunos momentos de su vida, se le vino a la mente una charla con su antiguo maestro. Recordó, una técnica en especial...

Si... Rack había utilizado una técnica para crear una especie de montaña, o algo similar. Durante la noche, Khel intentó recordar a la perfección aquella técnica, pero no hubo suerte.

Cuando se encontraba totalmente agotado, fue a descansar por el resto de la noche. A la mañana siguiente, encontró un extraño pergamino entre las cosas de Rack. Lo tomó con cuidado, y lo abrió lentamente. No podía creer lo que estaba leyendo...

La letra estaba completamente borrosa, pero no lo suficiente... Khel había encontrado la técnica de su maestro. Durante la mañana, Khel trató de estudiar los sellos y la forma de ejecutar la técnica, pero todo era muy confuso.

Al cabo de unas horas...



Khel luego de ese intento, estaba completamente seguro... de que tenía que lograr finalizar esta técnica.

¡La gran creación!

Había pasado una semana desde que Khel había iniciado el entrenamiento de esta técnica. Poco a poco iba mejorando, pero no lo suficiente...

Una mañana, se levantó temprano y volvió a intentarlo una vez más. Haciendo los sellos, pronunció Doryuu Jouheki y enviando una gran cantidad de ondas de chakra hacia el suelo, este comenzó a moverse bruscamente. En pocos segundos, la tierra comenzó a elevarse lentamente, llegando a la altura de unos tres metros. Khel, asombrado... sabía que este no era el final...

Completamente agotado, Khel quedo sin energías. Allí paso todo el día y toda la noche totalmente desmayado, hasta que logró recuperar la conciencia. Cuando sucedió eso, de un modo extraño... estaba más decidido que nunca.

¡Una vez más!, fue lo que gritó Khel antes de hacer aquel último intento. Haciendo los sellos a una gran velocidad, junto ambas manos y con una concentración absoluta, dijo Doryuu Jouheki. Y así enviando ondas de chakra al suelo, este comenzó a moverse bruscamente. En pocos segundos, la tierra se elevó a una gran altura. Khel, completamente agotado... simplemente se desmayó.